En REDstudio nos gusta tener espacio para pequeños trucos o consejos que nos hagan la vida más fácil. Y ahora mismo, ¿qué nos puede ayudar más que ahorrar en gastos de nuestra vivienda? Así vamos a enumerar una serie de sencillos pasos para ahorrar en la factura eléctrica de tu hogar.

El principal concepto es no gastar más energía de la necesaria, esto es, buscar la eficiencia energética. No podemos prescindir de ella, pero sí reducir su consumo. Y con una serie de pequeños gestos lo conseguiremos. Así que sin más dilación, ¿cómo podemos ahorrar?

Con un aprovechamiento eficiente de la luz

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1. Se trata de aprovechar la luz natural. Abrir las cortinas y persianas durante el día en lugar de utilizar luz artificial.

2. Apagar las luces. Es necesario tanto por motivos de seguridad como para evitar un gasto excesivo. Los pequeños gestos, son los que ahorran.

3. Pintando las paredes y el techo de un color claro ganas en luminosidad y, en consecuencia, consumes menos luz.

4. Utiliza luces próximas para trabajos como leer, estudiar… y elimina las luces indirectas que suponen gran consumo al tener que ser de mayor potencia.

5. Sustitutir las bombillas por otras de bajo consumo ahorra, por cada una de ellas, unos 8 € al año. En un hogar español hay de media 22,8 bombillas, lo que hace más de 180 € anuales de ahorro. Los leds, son todavía mejor opción pues son más eficientes y cada vez su uso está más generalizado. Ahorrará entre el 80 y el 90% del consumo eléctrico en iluminación. Además, la vida útil de los LED es muy superior (30 veces más que las primeras y 15 veces más que las segundas).

6. Mantén limpias las bombillas, puesto que la suciedad absorbe la luz y por tanto se necesita un mayor consumo de electricidad para lograr una determinada intensidad.

Con un buen uso de los electrodomésticos

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7. Cuidado con el stand-by. Hasta un 15% de la factura eléctrica puede ser debido a electrodomésticos o el ordenador que se quedan con el piloto encendido. Una buena opción es enchufarlos a una regleta con un interruptor. Apagando ésta, se apaga todo y se frena el consumo.

8. Antes de comprar un aparato de aire acondicionado, plantéate si realmente lo necesitas. Existen posibilidades de refrigeración más baratas y ecológicas (toldos, ventiladores, etc.) Aprovechando las medidas pasivas ahorrarás y contribuirás a la sostenibilidad del medio ambiente.

9. Pon la lavadora en frío. Aproximadamente el 85% de la energía que consume una lavadora se emplea en calentar el agua.

10. Compra electrodomésticos más eficientes. A la hora de renovar electrodomésticos es importante apostar por los más eficientes (clase A+ o A++). A pesar de ser algo más caros en el momento de la compra, se rentabiliza sobradamente a lo largo de su vida útil.

Para una buena elección hay que tener en cuenta el etiquetado energético en los electrodomésticos. El etiquetado energético informa al usuario sobre el consumo de energía y otros datos complementarios relativos a cada tipo de aparato a lo largo de su vida, por ejemplo: el ruido, la eficacia de secado y de lavado, el ciclo de vida normal, etc. Las clases de eficiencia energética se pueden englobar en siete categorías desde la letra A hasta la letra G.

11. Plancha con menos frecuencia. Para ello acumula ropa y plánchala cuando haya un volumen considerable. La mayor parte de la energía que consume una plancha se emplea en calentarse, no directamente en planchar. Por ello recuerda, más cantidad en menos veces.

12. Temperatura del frigorífico. Se recomiendan 5ºC para la parte del refrigerador y -18ºC para la del congelador. Se consume aproximadamente un 5% más de energía por cada grado de temperatura que se baje de estos valores. También ayuda que el frigorífico esté situado en un lugar fresco y ventilado, lejos de fuentes directas de luz y calor.

Con una buena práctica al cocinar

13. Utiliza siempre que puedas el microondas antes que el horno. Un microondas puede consumir hasta un 75% menos de energía que un horno. En caso de tener que usarlo, es recomendable no precalentarlo si la cocción va a ser más de una hora, intentar aprovechar a cocinar varios platos a la vez si es posible, y no abrirlo mucho mientras esté en funcionamiento. También procure limpiar el horno a menudo ya que así mejorará su rendimiento.

14. Es importante tapar las sartenes y las ollas al cocinar ya que se reduce el tiempo de cocción.

15. Cuando el agua alcanza el punto de ebullición ya no es necesario seguir hirviendo más. Si controlamos el tiempo seremos más eficientes y ahorraremos.

16. Aprovecha el calor residual apagando el fuego unos minutos antes de terminar de cocinar un plato. Otra forma de reducir el consumo es cocinar utilizando olla exprés.

17. No meter los alimentos aún calientes en el frigorífico .  Es mucho más eficiente esperar a que se enfríen antes.

18. Limpia los filtros de aire, la campana extractora… ya que así mejoraremos el rendimiento y por tanto conseguiremos ahorrar energía. Además disminuirá el nivel de ruido que generan.

¿Y tú, tienes más trucos para ahorrar en tu factura eléctrica? Cuéntanoslo.